Hoy cuatro lustros cumplimos
que nuestras vidas se unieron,
y nuestros ojos se dieron
piropos besos y mimos.
A amarnos nos dispusimos
con amor ilimitado,
dos décadas han pasado
y parece que fue ayer,
y de tu esencia mujer
sigo aún enamorado.

Hemos vivido de todo,
glorias, mieles y alegrías,
espinas, penas, y días
en que caímos al lodo.
Sin embargo codo a codo
con valor hemos luchado,
y nos hemos levantado
porque imperó nuestra unión,
y de ti mi corazón
sigue aún enamorado.

Inviernos y primaveras
en total ya veinte fueron,
y algunos nos demolieron
a nuestras verdes quimeras.
Pero en otros hubo higueras
con su fruto muy preciado.
Unidos hemos nadado
por ríos lagos y mares,
y a pesar de los pesares
sigo aún enamorado.

Tienes la luz de la aurora
que ilumina mis mañanas
y de tus ojos emanas
esa chispa que enamora.
Por eso contigo mora
mi corazón encantado,
quiero seguir a tu lado
hasta que venga la muerte,
porque de tanto quererte
sigo aún enamorado.

Autor: Hipólito Gómez Flores.
A mi esposa Lupita