Esta vez nos trasladamos a la bonita localidad de Broto, uno de los mejores pueblos de la zona ya que nos ofrece una cantidad de posibilidades al alcance de muy pocos lugares, naturaleza, historia, en una perfecta ubicación de núcleos rurales de una gran belleza asi como la cercanía a diversas rutas de senderismo que te dejaran con la boca abierta.

El valle de Broto es naturaleza en estado puro. Bañado por el rio Ara, único río sin regular del Pirineo, este valle se localiza en una de las puertas de entrada al Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, por el sector del valle de Ordesa. Cuenta con un excepcional patrimonio natural, en el que caben reseñar la Cascada de Sorrosal, el impresionante Roble de Asín de Broto y la Bojeda de Oto. Todo el valle forma parte del Geoparque Muncial Unesco Sobrarbe-Pirineos, que comprende íntegramente la comarca de Sobrarbe, desde su declaración en 2015.
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El río Ara atraviesa este precioso pueblo pirenaico formando dos barrios, unidos por un puente gótico destruido durante la guerra civil.

Broto se encuentra ubicado en un entorno natural privilegiado. Entre sus construcciones destaca la Casa del Valle, con su torre defensiva del siglo XVI que sirvió de cárcel durante varios siglos. En sus ennegrecidas paredes todavía se conservan los grabados plasmados por los presos para combatir el tedio.

En su iglesia de San Pedro Apóstol del siglo XVI llama la atención su torre defensiva almenada, así como su portada esculpida.

La espectacular cascada de Sorrosal merece especial atención y un corto paseo para acceder hasta los pies por un cómodo sendero.

Otros lugares recomendados para visitar son la subida a la ermita de la Virgen de Morillo y la ermita de San Blas, con un magnífico retablo que actualmente se halla en el Museo de Zaragoza.

La carretera principal que atraviesa Broto es la avenida de Ordesa, donde se encuentran buena parte de los establecimientos.

Cascada de Sorrosal
La cascada del Sorrosal es impresionante, un rincón de Broto de origen glaciar. De ella se podría decir que es una obra de arte geológica que ruge imponente. Es una de las cascadas más visitadas por su fácil y cómodo acceso desde Broto, en apenas 5 minutos.

Junto a la cascada se abre paso una vía ferrata. El ruido del agua será la banda sonora de los 600 metros de recorrido y 200 metros de desnivel. Recorre toda la cascada y parte del barranco del Sorrosal en un itinerario variado, con un puente, varias escaleras y una pequeña cueva.
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