Los cambios que ha tenido la nueva ISO 9001:2015 implican que las organizaciones tengan un nuevo enfoque hacia la gestión de riesgos e integra otros conceptos relacionados con el Análisis de Contexto, Partes Interesadas y Gestión del Conocimiento que muchas organizaciones aún no han tenido en cuenta en su proceso de actualización. Desde el 23 de septiembre de 2018, los certificados ISO 9001 son vigentes en la versión 2015, por tanto, las organizaciones deben cumplir con estos requisitos que permiten la mejora de su sistema de gestión y que aportan valor a su organización.