Mensaje de Dios Padre a Sor Medrana, Prometo que todo el que conozca el mensaje recibirán una gracia
Apóstoles de Misericordia Apóstoles de Misericordia
53.5K subscribers
279,079 views
21K

 Published On Premiered Feb 11, 2022

Dios le habló a la monja Sor Siostra Medarda (Zofia Wyskiel, 1893-1973, nacida en Poznan, una ciudad a orillas del río Warta en el oeste de Polonia). Sor Medarda fue una gran adoradora y promotora de la Divina Misericordia y en cierto momento de su vida dijo que Dios se le reveló. No solo Dios sino también Nuestra Señora reveló varios mensajes 📖 a esta monja y mística polaca, mensajes muy a menudo destinados no a ella sino a otras almas. La promesa de Dios Todopoderoso que se le muestra a la monja es que quien lea estos mensajes recibirá gracias extraordinarias, increíbles, milagrosas 🛐. Hermosa descripción de lo que es el cielo 🕊️, explicada durante este mensaje. Escúchenlo y difúndanlo porque esto es Amor.

El Mensaje de Dios Padre a Sor Medarda. Prometo que todos los que lean recibirán una gracia.

Este mensaje se dividió en dos partes. De hecho, hay una segunda parte del mensaje en la que Dios explica muy bien a la monja qué es y dónde está el cielo.

Soy quien soy. Fui, soy y siempre seré. No tengo principio ni fin. Yo soy Dios, el Dios vivo, el Dios verdadero que se hizo a sí mismo, que no tiene principio y no tendrá fin. Si no tuviera estas cualidades, no sería Dios, sería algo que se hace y muere.

Todo lo que creé sería lo mismo, sucedería y moriría, ¡y sin embargo no es así! Creé el mundo, este mundo que existe como yo existo y existirá como yo existo. Todo lo creado es belleza, porque Yo soy Dios, que se llama Dios del Amor, Dios de la Belleza. Me gusta cuando Me llaman el Dios del Amor, porque Yo soy el Amor.

Quien quiera comprender las palabras: Yo soy el que soy, Yo soy Dios sin principio y sin fin, reflexione sobre el amor. El amor fue, es y será. Como yo, no tengo principio, así que el amor no tiene principio. Parece que se está contratando a sí mismo. Te doy un ejemplo: conoces a dos personas desconocidas, nunca se han visto en su vida. En la primera reunión, algo se asociará con el lugar de donde vino, ellos mismos no lo saben. Si este amor es puro, noble, hermoso, permanecerá y no morirá. Vive aquí y no se apaga, y su llama no se apagará por la eternidad.

Todo en la tierra es amor. Quien tiende a amar, es decir: quien vive en mí, si alguien está íntimamente unido a mí, es amor, estará conmigo por toda la eternidad, no morirá, esto no se extinguirá, porque el amor no muere. Bueno, yo soy el amor. Para esto me tomé, me creé. Así que no tengo principio y no tendré fin porque el amor no perece.

El alma humana es como un segundo yo. Todas las almas que son y serán ya están creadas en la mente de toda nuestra Trinidad. Como yo vengo de mí mismo, el alma viene de nosotros. Por mí es inmortal, no tiene fin. Como yo "llegué a ser" sin principio, así el alma existió, existe y seguirá existiendo para siempre.

El alma se viste con el cuerpo, el cuerpo está hecho de nada. Creo de la nada para que todos sepan que no es nada. Si no fuera por el pecado original, el cuerpo sería diferente. Serían cuerpos, transparencias, no serían materia gruesa. El pecado ha hecho que este asunto sea espeso y pesado. Es como una gran penitencia en la que el alma debe purificarse constantemente y vivir en tal unión que llegue a ser ya aquí en la tierra el cuerpo lo que será después de su resurrección.

El hombre solo no puede hacer nada, si no es por nuestra gracia. Hizo falta sufrimiento, sacrificio y salario para rehabilitarla. Por esta nada, el hombre es exaltado, si se beneficia de esta gracia, tiene esta filiación, participa de la perfección de Dios, de su santidad, y permanece en él sin fin. Soy el Alfa y la Omega, el Principio y el Fin, es decir, todo termina en mí.

Soy inmortal, no muero y el alma no muere. Alma en gracia consagrada, somos nosotros y toda la Santísima Trinidad.

Soy quien soy. Soy Dios Todopoderoso, Soy Dios Todopoderoso, Soy Dios Omnisciente, Soy Dios de amor, Dios de felicidad eterna. Pues bien, el alma que está en el cielo, y aquella alma que ya vive aquí en la tierra, como ya se dijo, que vive en esta bendita contemplación, en unión constante, que ya trae su cielo aquí a la tierra,...

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

show more

Share/Embed