El dictador nicaragüense Daniel Ortega ha nombrado a 47 asesores presidenciales, desde que asumió el poder en enero de 2007. Nadie sabe cuál es el trabajo que desempeñan los asesores, pero la mitad tienen rango de Ministros.
La existencia de los asesores presidenciales adquirió relevancia a mediados de agosto pasado, luego que la vicepresidenta y vocera gubernamental, Rosario Murillo, leyó en su monólogo diario una lista de 16 asesores presidenciales, con rango de ministros, ratificados en sus cargos.

Hasta la fecha, el régimen no ha indicado si los doce asesores que “no fueron nombrados o ratificados” fueron separados de sus cargos o ejercen otras funciones dentro del régimen
Ortega no ha publicado ningún acuerdo presidencial en el que se destituya a los doce asesores que no fueron ratificados, de acuerdo con una revisión hecha por CONFIDENCIAL a las Gacetas posteriores al 16 agosto.

Hasta 2022, el salario mensual de los asesores presidenciales oscilaba entre los 3700 y casi 3860 dólares, según un reportaje del medio Nicaragua Investiga, con base en unos datos del Seguro Social.
Se desconoce cuáles son las funciones de los asesores presidenciales, que es un cargo “comodín” dentro de la dictadura, y que se usa para premiar, castigar, y jubilar a altos funcionarios y militantes del Frente Sandinista con alta remuneración económica y sin ninguna responsabilidad concreta.

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