🔴 Año 2024: El gobierno de Milei está pasando la peor tormenta jamás vivida en la historia política reciente. Los números heredados de Inflación, pobreza, miseria, desnutrición, desempleo, son alarmantes. Milei es claro: “De ahora en más que cada gobernador empiece a cuidar los recursos y a administrar bien”. Milei se enfrenta a los principales dirigentes opositores. Entre ellos radicales.

Se destapan las ollas de corrupción y sobreprecios millonarios que tienen los movimientos estudiantiles, como Franja Morada. Sale a la luz los negociados de dirigentes K y radicales. Son millones de pesos que desaparecen todos los meses en los bolsillos de tipos como yacobitti, mano derecha de Losutou. A Milei hay que bajarlo como sea:
¿Cómo se hace para bajar a un presidente que, aunque esté en medio de una crisis, sigue con una imagen positiva alta? Los estallidos sociales tienen que empezar en las provincias más alejadas.

La provincia de Misiones prende la alarma: Docentes y policías se movilizan por los magros sueldos y las pésimas condiciones laborales (Misiones, una provincia feudal Peronista). Las movilizaciones eran masivas, pero sin ningún acto de violencia… hasta que la violencia llegó.
El reclamo de las fuerzas de seguridad fue acompañado por docentes y otros funcionarios públicos: “No nos alcanza el salario”, resumieron en diálogo con medios provinciales. Todo comenzó cuando, el viernes 17 de mayo, un centenar de policías de la provincia norteña se acuartelaron, quemaron gomas y prendieron las sirenas. Luego, adhirieron a la medida de fuerza docentes y personal sanitario.

Tras doce días de tensión, el gobierno de Misiones y la policía de la provincia llegaron a un acuerdo: las autoridades cerraron un aumento salarial y, finalmente, se levantó la protesta. Además, se brindó una amnistía que deja de lado sanciones administrativas a los agentes activos que participaron de las marchas.
“El Gobierno entendió que la Policía de Misiones y el Servicio Penitenciario Policial somos los garantes de la seguridad en Misiones y tuvimos una reunión positiva con el ministro coordinador y el jefe de la Policía de Misiones. Se levanta el acampe”, comunicó Ramón Amarilla, vocero de los uniformados.
A LA VIOLENCIA SOCIAL LA COMENZÓ GENTE DE LOUSTEAU
Solucionado parcialmente el escándalo, misioneros que participaron de las protestas acusaron al senador de la Unión Cívica Radical, Martín Lousteau, de fogonear el conflicto con intenciones de aprovechar el reclamo para debilitar al gobierno de La Libertad Avanza.
Las acusaciones dirigidas al exministro de Economía de Cristina Kirchner se sustentan en los estrechos contactos políticos que tiene en Misiones. Uno de los alfiles “colados” en la protesta fue el diputado provincial de la UCR, Ariel “Pepe” Pianesi, discípulo de Martín Lousteau.
Ocurrió que, al viralizarse un video de las protestas, usuarios de las redes lograron identificar en los disturbios a dos dirigentes de Franja Morada que responden a Pianesi: Nicolás Rolón y Matías Bernhard. “No son docentes, ni policías, ni empleados de salud. Estaban para provocar desmanes. Fueron al frente de la protesta y los primeros en cruzar las vallas y enfrentar a la policía”, detalla el video y los informes de Inteligencia.
Las críticas al senador de la Unión Cívica Radical se dieron incluso desde la misma protesta: “La verdad que vos, Lousteau, viniste y nos jodiste a todos los misioneros. Le mentiste a los policías, le mentiste a los maestros. Es una decepción lo que estás haciendo. Le mentiste al Presidente (Javier Milei) y al Gobernador (de Misiones, Hugo Passalacqua). No tenés que meterte con los misioneros y a esto no lo vamos a olvidar nunca“, comentó con furia un manifestante que se estaba movilizando pacíficamente y terminó golpeado por los violentos.
COMO EN EL 2017, OTRA VEZ FALLÓ EL PLAN DE LOUSTEAU. No es la primera vez que Losuteau genera violencia social, ya lo había logrado con la 125, cuando gracias a el como ministro de economía, durante el gobierno de Cristina, la sociedad se dividió en dos. Las rutas se cortaron, la ciudad se enfrentó al campo, y los comercios quedaron desabastecidos de alimentos. Todo gracias a Lousteau. El actual senador que se votó con la mano casi escondida un aumento de sueldo de 8 millones de pesos mensuales.
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