Historia del ascenso.


El Antisana es un hermoso volcán de 5,753 msnm que se encuentra al este de Ecuador, el más cerca al amazonas de Los Andes Ecuatorianos. La reserva natural es un área protegida llena de paramos grandísimos con venados, llamas y zorro de Páramo (el cual este último sin vergüenza me robó mi comida mientras hacía el ascenso metiéndose en mi refugio muy astutamente) también hay muchas aves, halcones rapaces y es hogar del mismísimo cóndor que hasta ahorita se me ah negado verle.

El plan siguió siendo el mismo para esta montaña: subir en solitario y estilo alpino; además de que el acercamiento sería desde Quito, así que Pedalee 2 días para llegar al área de campamento desde la capital ecuatoriana.

El Antisana posee un glaciar con grandes grietas, seracs enormes y filosas estalactitas de metros y metros por lo que dificulta su ascenso y navegación solo o acompañado.
Sin embargo el hacerlo en solitario aumenta las sensaciones ya que a unos 200 metros de la cumbre hay que escalar una especie de muro de nieve y hielo de unos 70 grados de inclinación y un error te haría caer en una enorme grieta que pareciera que es lo que espera. Lo cual sería fatal evidentemente.

Hasta ahorita ah sido la montaña que más me ah gustado, el clima inmejorable y el reto de ascenderla fue hermoso, la cumbre fue un regalo.
Hasta la Victoria, siempre.