Trova Paisa Clasica, las clases de mujeres que hay... muy buena letra ¿y de que clase es tu mujer?

Trovémosle a las mujeres, que doblegan a los varones, las que les han hecho tomar y componer sus canciones, todo lo que nos han hecho lo van a pagar con creces
señores miren su esposa a que grupo pertenece.
Hay unas que son celosas, que les gusta desconfiar, esculcan la billetera, revisan el celular
son esas que a media noche a uno lo van despertando,
no más para preguntarle con que vieja está soñando.
Hay unas que son intensas, más cansonas todavía, no puede estar uno tranquilo porque llaman todo el día. Son pegadas como un chicle, para arriba y para abajo y no les da ni vergüenza llegar por uno al trabajo.
Tuve una mujer muy brava, me armo varios alborotos, como es que se emberracaba hasta cobrando el baloto, vacunada con ají, por cualquier cosa se ofusca, se metió a la lucha libre y la sacaron por brusca.
No ha de faltar la chismosa que a las tres de la mañana, se levanta con un tinto a mirar por la ventana. A ver qué hombre entra o sale de donde alguna vecina, y daña los matrimonios con su lengua viperina.
Otras nos dicen te amo, papi como estas de hermoso, y son tan interesadas que quiebran hasta un mafioso. Piden ropa, carros finos y viajes al exterior y si se acaba la plata, también se acaba el amor.
Está la mujer infiel, bien vestida y muy coqueta que se la juega al marido detrás de una bicicleta. Como es de infiel mi señora, recuerdo la noche aquella, que me vestí de vecino pa´poder estar con ella.
Dicen que las cuchibarbies, se arreglan más que cualquiera.
Y aunque les pase los años siguen siendo quinceañeras, tiene caras de abuelitas, pero un cuerpo encantador y con más operaciones que el álgebra de Baldor.
Otras son las gomelitas o mejor dicho las fresas y que encartada se mete quien tenga una novia de esas. Son cansonas y creídas, a demás cabezas huecas, viven de las apariencias, la moda y las discotecas.
Y ahora las solteronas, que no le ven gracia a nada, no las coge ni la tarde, y viven siempre amargadas. No salen casi a la calle, pues ningún hombre las llama… y solamente es el dengue la que se las lleva a la cama.
Sin embargo como sean, por ella de todo hacemos y así nos hagan sufrir así es como las queremos. Y me voy porque mi esposa debe de estar enojada y hoy me va tocar pedirle a Luis Alberto Posada*
Por eso Orejonsito ellas son, el complemento perfecto son bastante sus virtudes y muy pocos los defectos, nos dan cariño y amor. Y por lindas y sensibles… vivir con ellas es duro, sin ellas es imposible.

(Gustavo Rúa H.) Trovando con los ídolos.