A las faldas del K2 se encuentra el Memorial a 5,200 metros, un lugar rocoso y arenoso cerca del campamento base del K2 que conmemora a los escaladores que han muerto en las peligrosas laderas de K2 y el Karakoram.

El aire era ruidoso con el sonido de cuervos y las placas de metal chocando con la roca por el viento. Por donde voltearas habían placas marcadas con los nombres de algunos de los escaladores que habían entregado su vida a la montaña y permanecen como guardianes ahí.
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K2 Memorial at 5,200 meters, a rocky and sandy place near the K2 base camp that commemorates climbers who have died on the dangerous slopes of K2 and Karakoram.

The air was loud with the sound of crows and metal plates hitting the rock in the wind. Everywhere you turned there were plates marked with the names of some of the climbers who had given their lives to the mountain and remain as guardians there.