Martín Vaca recibió en su taller a uno de los clientes más desconfiados y difíciles de Mexicánicos, ya que éste, le solicitó la modificación de un auto al estilo de la película Rápido y Furioso. Pero el problema fue que el cliente tenía bastantes dudas del taller Vaca, y consideraba que el personal no era capaz de tener el vehículo con las características que él deseaba.

Su desconfianza fue tal, que puso a sufrir a Martín Vaca, pues la manera en que le pedía las cosas, no era con mucho tacto, y casi todo lo que le decía parecía ser una orden que Vaca debía de seguir. En algún momento, Martín estuvo a punto de perder la cabeza.

Por ello, en el video se dará un repaso a lo que aconteció, y se sabrá cómo fue que terminó todo.

✔ Recuerda que si quieres seguir recibiendo noticias del canal, puedes suscribirte y activar la campanita de notificaciones.