Este pistón suelto ya cuesta 60.000 euros. Y por una buena razón. Tiene que soportar más de 200G cuando se desplaza arriba y abajo dentro del motor a más de 130 km por hora.

Los motores de F1 cuestan más de 8 millones de euros cada uno y estos pistones son uno de los componentes clave que los ayudan a producir más de 1000 caballos.

Pero, ¿por qué cuesta 1000 veces más que el pistón de un coche de calle? Pues resulta que hay muchas muy buenas razones para estos costes tan locos.
Si te gusta la F1, sabrás que no puedes encender uno de sus motores tal como lo harías con un coche de calle.

Las tolerancias son tan justas que los pistones se quedan atascados en los cilindros hasta que el coche se calienta, por lo que los ingenieros se toman al menos media hora para calentar biden el refrigerante y el aceite antes de poder arrancar el motor.

Y quizás os preguntéis, ¿por qué no es necesaio hacer eso con nuestros coches de calle?

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