El 3 de octubre de 1990 los estados que formaban la República Democrática Alemana se incorporaron a la República Federal, finalizando más de cuatro décadas de división. A 34 años de la reunificación, el canciller Olaf Scholz destacó el fin del régimen comunista y los avances logrados, pero caracterizó el proceso como aún incompleto. Según una encuesta del instituto INSA alemán, el 56 % de los alemanes considera que el país está débilmente, muy débilmente e incluso en absoluto unificado.