El 18 de diciembre de 2022 la humanidad atestiguó el mejor partido mundialista que se ha disputado desde aquella semifinal de 1970 entre Italia y Alemania, en el Estadio Azteca.

Ahora en Doha, la capital de Qatar, las miradas del planeta se centraron en el duelo entre Argentina y Francia, que buscaban ambas su tercera estrella. Durante 80 minutos sólo hubo un equipo en el campo, pero cuando Kylian Mbappé despertó, el futbol nos maravilló con una explosión de virtuosidad y coraje deportivo, en una lucha incesante de 22 hombres.

Finalmente la leyenda decidió decantarse por Lionel Messi, el rosarino que ha batallado durante toda su vida adulta por ganar un título con su país y que después de lograrlo en la Copa América, se plantó en el Estadio Icónico de Lusail para cumplir la profecía: Argentina es campeón del mundo.

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