La preocupación es triple. Qué ofrecerle en la programación a las audiencias. Como evitar su evasión de las pantallas por fatiga o indignación y cómo medirlas lo más exacta y transparentemente posible.
La enorme fragmentación, la aparición  constante de nuevos jugadores y las nuevas dinámicas han obligado incluso a las plataformas a resetearse en busca de una mejor comprensión de sus audiencias en relación con sus estrategias de contenidos, pero también de publicidad.