Igual que los discípulos estaban asustados en la barca por causa de una tormenta, la crisis toco a mi puerta y me llevo a tener temor de lo que iba a pasar con mi vida, con un diagnostico para nada alentador de cancer la tempestad eventualmente me decia que no veria ver a mis hijos crecer, que no iba a desfrutar de los frutos que estaba sembrando, esta canción me recordó que el no se baja de la barca, si nosotros estamos en ella. Saldremos victoriosos porque Jesús no es el genio de la lámpara; Él no murió en la cruz para cambiar nuestra calidad de vida o para traernos paz, sino para salvar al mundo de la condenación eterna.
Lorena Arias

Él mismo, en su cuerpo, llevó al madero nuestros pecados, para que muramos al pecado y vivamos para la justicia. Por sus heridas ustedes han sido sanados.
1 Pedro 2:24