Quien haya soñado con una playa paradisíaca, seguro que la encuentra en las islas Seychelles, y lo mejor de todo, es que puede encontrarla tan solitaria como la ha imaginado. Las Seychelles son un conjunto de pequeñas islas del océano Índico en las que resulta increíble que quepan tantas cosas. Mahé, la isla principal es una pequeña Manhattan, por su diversidad de razas. Praslin, la segunda isla, ha sido llamada 'El Jardín de Edén', por su multitud de plantas. Las Seychelles, están tan lejos de todo, que parecen estar fuera del control del tiempo. En la isla de La Dique los taxis van tirados por bueyes y el proceso de extracción del aceite de coco es el mismo que seguían los primeros hombres que habitaron estas islas en el siglo XVIII.