Aida y sus hijos llegan al funeral de su papá, solo para enterarse que como herencia les dejó la casa de su mamá, con quien no se lleva nada bien. Ahora todos deben convivir como una familia normal, algo que se les complicará muchísimo.
Luisma se entera del secreto de Paz y planea aprovecharse de ello acostándose con ella.
Mauricio pone en juego la tienda de Chicho en un partido de fútbol por lo que van a pasar momentos muy tensos.