La lepra ya era conocida en el antiguo testamento como una enfermedad infecciosa. Sin embargo se creía que la causa propiamente de la enfermedad era la ira de Dios hacia la humanidad pecaminosa. En la Edad Media varias epidemias despueblan extensas regiones de Europa. En pocos años arrepatan la vida de millones de personas. Los médicos son los primeros que intentan protegerse de la peste a su modo. Junto a la peste, sobre todo el carbunco y la tuberculosis se cobran la vida de las personas. Pero nadie conoce la causa de estas enfermedades.