- ¿Cómo es tu novia?
- Ella es hermosa, sexy y tóxica
- ¿Sabías que esas características son adjetivos?
Los adjetivos son palabras que nos dicen como es el sustantivo, por ello nos da cualidades y características de este.

Por ejemplo:
Podemos calificar al sustantivo doctora con los adjetivos bella, inteligente y bondadosa.

¿Qué características tiene el adjetivo?
Semánticamente, el adjetivo completa el significado del sustantivo al calificarlo. Por ejemplo en perro fiel , el adjetivo nos informa como es ese perro.
Morfológicamente, es variable, o sea, cambia de forma, ya que, presenta accidentes de género y número. Por ejemplo: mujer malvada en femenino, hombre malvado en masculino y mujeres malvadas en plural.

Léxicamente, es de inventario abierto, es decir, la cantidad de adjetivos es ilimitada, pues se pueden crear más adjetivos según como el ser humano lo requiera. Por ejemplo algunos adjetivos nuevos de nuestro siglo son: robótico, clonado, digital.

Sintácticamente, o sea en una oración, el adjetivo funciona como modificador directo. Por ejemplo: en la oración, La rata pestilente me mordió en el cuello. El sujeto, es la rata pestilente, su núcleo es el sustantivo rata y su modificador directo es el adjetivo pestilente.

¿Cuáles son los tipos de adjetivos?
Podemos encontrar dos tipos de adjetivos: el especificativo y el explicativo.
El especificativo, nos señala una característica del sustantivo con el fin de diferenciarlo de otros. Para ello, se ubica después del sustantivo. Por ejemplo;
Ella pidió un pantalón grande. Aquí especificamos que no es un pantalón cualquiera, sino uno grande.

El explicativo, es un adjetivo que nos sirve para resaltar o explicar una cualidad del sustantivo, por ello se coloca antes del sustantivo o después, pero entre comas. Por ejemplo: Me cautivó su dulce mirada. Aquí resaltamos lo dulce de esa mirada, por ello, colocamos el adjetivo antes del sustantivo.

La cantante, dolida, compuso una canción para su ex. Aquí resaltamos, entre comas, lo dolida que está la cantante.

Cuando observamos las cualidades de las personas, seres o cosas nos damos cuenta que no todos tenemos el mismo nivel de una cualidad, por ejemplo, algunos son inteligentes , pero otros son muy inteligentes. Algunos son altos, sin embrago otros son altísimos. Por ello, podemos decir que el adjetivo tiene sus grados. Estos grados pueden ser de tres tipos: positivo, comparativo y superlativo.
El grado positivo es el adjetivo en su forma original, sin modificaciones. Por ejemplo: abogada honesta, profesora agresiva
En el grado comparativo, se compara una cualidad entre dos sustantivos, para lo cual usaremos adverbios tales como menos, más y tan. La comparación puede ser de inferioridad, superioridad e igualdad. Por ejemplo:
Krilin es menos fuerte que Gokú. En este caso, Krilin es inferior a Gokú, pues es menos fuerte.
Free Fire es más divertido que Roblox. En este caso, Free Fire es superior a Roblox, pues es más divertido.
Messi es tan hábil como Cristiano, en este caso Messi es igual a Cristiano, pues ambos son igual de hábiles
.
Finalmente, el grado superlativo indica una cualidad en su grado máximo de intensidad. Este grado puede manifestarse de forma relativa o absoluta. Es relativo cuando la cualidad máxima se da con respecto a un grupo, lo cual la convierte en realtiva. Por ejemplo: Liliana es la más bonita del salón. En este caso, la belleza de Liliana es solo con respecto al aula. Es decir, hay un límite.

En su forma absoluta, el superlativo no tiene un límite establecido. Sin embargo, se puede presentar de dos manera: sintética o perifrástica.
En su forma perifrástica, obtendremos el superlativo absoluto, simplemente, agregandole un adverbio al adjetivo. Por ejemplo: muy pobre, muy negro, sumamente honrrado.
Por otra parte, en su forma sintética, obtendremos el superlativo absoluto, agregandole el sufijo -ísimo o -érrimo. Por ejemplo, el superlativo de pobre es paupérrimo; de negro, niguérrimo; de honrrado es honrradísimo.