"La defensa" de Yamandú Rodríguez es un relato impregnado de intensidad y emoción, ambientado en el contexto de una guerra que resalta la crudeza y el heroísmo de sus personajes. La historia se desarrolla en la carpa del Estado Mayor, donde el coronel Gomeza y sus ayudantes deben juzgar al acusado Gabino Centurión, un criollo veterano con una trayectoria marcada por la lucha y la lealtad.

Desde el inicio, Rodríguez nos sumerge en una atmósfera tensa y solemne, donde la figura del coronel Gomeza se impone con su severidad y su fama de ser un hombre implacable. Esta rigidez contrasta con la humanidad y el dolor reflejados en el acusado, Gabino Centurión, un personaje que, a pesar de su aparente dureza, muestra una profunda tristeza y una vida llena de sacrificios. Su presentación ante el consejo de guerra revela su sencillez y su desgaste tanto físico como emocional.

El relato alterna entre el presente del juicio y el pasado del acusado, permitiendo conocer la historia de la familia Centurión, una estirpe marcada por la guerra y el sacrificio. A través de estos flashbacks, se destaca la tradición de los Centurión de luchar y caer en combate, casi siempre olvidados por las crónicas, pero eternamente valientes y leales. Esta herencia de lucha es simbolizada por la lanza que pasa de generación en generación, una herramienta que siempre encuentra un nuevo dueño dispuesto a morir con ella en la mano.

Gabino, a pesar de su avanzada edad y de haber dedicado toda su vida a la guerra, se muestra como un hombre humilde y comprometido con sus valores y su tierra. A lo largo del relato, se revela su resistencia a formar una familia y continuar la línea de los Centurión, consciente de que esto significaría seguir alimentando la maquinaria de la guerra. Esta decisión lo enfrenta a sus propios principios y al legado familiar, generando un conflicto interno que añade profundidad a su personaje.

La narración de Rodríguez es rica en detalles y utiliza un lenguaje que, aunque es accesible, está cargado de regionalismos y expresiones propias del habla criolla, lo que añade autenticidad y color al relato. Las descripciones son vívidas y logran transmitir tanto la crudeza de los combates como la nobleza y la tragedia de los guerreros.

"La defensa" es un testimonio conmovedor sobre el costo humano de la guerra, la herencia del deber y la lucha por la dignidad en medio del caos. Rodríguez no solo narra una historia de batalla, sino que también explora las complejidades del honor, la lealtad y el sacrificio, ofreciéndonos una mirada profunda y humana a través de los ojos de Gabino Centurión.