Para curarse así mismo, lo principal es soltar y dejar que Dios haga la curación, llegar a estar fuertemente sintonizado con esa fuente Divina, afirmando: "Tu voluntad sea hecha dentro y a través de mi". Retire la atención de la enfermedad, respirando profunda y rítmicamente, realice los ejercicios cada día y pida a su Presencia Electrónica que sostenga este ritmo a través de su cuerpo físico en todo momento. Bendiga al reino elemental y al prana que respira, bendiga al Elemental de su cuerpo para que colabore en la curación, rodéese de fragancias, velas, visualizaciones, música vibrante y armonía en sus sentimientos. suelte toda rebelión y déjese curar.
Visualice su cuerpo como un ser de Luz vibrante, no solamente acepte sino siempre veáse como un ser pulsante de luz electrónica, una sucesión de electrones en constante vibración, y vea sus centros chakras pulsando como magníficos soles. Vea una llama de Amor, Sabiduría y Poder saliendo de su corazón y llenando todo su ser. Sienta la conexión con los Maestros Ascendidos, los arcángeles, los devas y los ángeles sanadores. Invoque siempre al Cristo Interno y Magna Presencia Yo Soy, para que realice la curación y la realización del Plan Divino.
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