En diálogo con Del Lago Play, Cristina Navarro, se refirió a los 18 años del espacio comunitario que ofrece un plato de comida a los sectores más vulnerables. Debido a la compleja situación económica, dijo que se anuló un día de trabajo. “La realidad es que no llegamos a cubrir los insumos para las porciones. Me duele un montón, pero ahora servimos solamente dos veces a la semana”, dijo para agregrar que reciben por mes 200 mil pesos “no hago nada con eso. Si no fuera por los voluntarios, nosé qué haríamos”.

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